La digitalización de la información ha hecho posible que esta pueda ser potencialmente accesible para cualquier persona desde cualquier parte del mundo de forma instantánea. La posibilidad de almacenarla y enviarla fácilmente abre camino a que datos que antes permanecían en el ámbito de lo secreto, ahora se puedan exponer ante los ojos críticos de la opinión pública. Y muchas veces en proporciones gigantescas.
La última gran filtración internacional de datos financieros en paraísos fiscales, los llamados Pandora Papers, de un volumen de nada menos que de 2,94 terabytes (distribuidos en 11,9 millones de archivos) es un claro ejemplo del tamaño que pueden alcanzar estas revelaciones masivas de información. Los Pandora Papers revelan riqueza oculta, evasión de impuestos y, en algunos casos, lavado de dinero por parte de personas ricas y poderosas del mundo, entre ellas, más de 330 políticos de 90 países.
Como muestra esta infografía de Statista, esta filtración es una de las mayores hasta la fecha. La famosa publicación de los Panama Papers en 2016 y la de los Paradise Papers en 2017, difundieron 2,60 y 1,40 terabytes, respectivamente. Las investigaciones que condujeron a las tres fueron coordinadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, fuente también de los datos de la gráfica.