La organización Reporteros sin Fronteras ha publicado esta semana una nueva edición del Índice Mundial de la Libertad de Prensa. Según el informe, la situación del periodismo ha sufrido un deterioro generalizado, particularmente en América Latina. En 2020, la mayoría de los países de la región, incluyendo a Brasil y México, ha descendido posiciones en dicha clasificación. De ellos, solo Costa Rica y Uruguay han mejorado o mantenido su posición con respecto al año pasado (Costa Rica logrando el séptimo puesto y Uruguay reteniendo el décimo noveno a nivel mundial).
Las protestas masivas contra los gobiernos en gran parte de Latinoamérica a finales de 2019 han alimentado la represión gubernamental a la prensa de los países más afectados y, con ello, el temor de los periodistas a ejercer libremente su profesión. Además, se espera que esta desmejora regional se acentúe en el contexto de la pandemia del coronavirus, que en muchas latitudes ha sido caldo de cultivo de desinformación y la divulgación de fake news.
A nivel global, el informe de Reporteros Sin Fronteras revela que el número de países considerados seguros para los periodistas ha disminuido en 2020. De los 180 países y territorios analizados, solo el 8% fue clasificado como ‘bueno’, una disminución de casi 16 puntos porcentuales respecto a 2019, momento en el que este porcentaje era del 24%.