Mientras que la capital india de Nueva Delhi declara la emergencia de salud pública ante el nivel extremadamente alto de contaminación del aire, una coalición mundial de más de 11.000 científicos ha alertado esta semana en un artículo sobre las consecuencias de emitir gases de efecto invernadero al ritmo actual.
Según el último informe 'State of Global Air' del Health Effects Institute, la contaminación actual del aire ya nos estaría de hecho pasando factura. De acuerdo con los datos presentados, los niveles actuales de partículas finas han llevado a reducir la esperanza de vida de las personas expuestas entre ocho meses y un año en promedio en el mundo. América Latina, a pesar de albergar en su territorio el pulmón del planeta, como es conocida la Amazonia, no se salva de este pronóstico.
Tal y como muestra esta infografía de Statista, el impacto de la mala calidad del aire y la contaminación atmosférica en la esperanza de vida es mayor en las áreas menos desarrolladas de la región. En Haití, por ejemplo, la alta concentración de PM2,5 ambiental acorta en promedio poco más de ocho meses la vida de una persona. Este es el mayor valor seguido por Honduras, Guatemala y Venezuela, en donde la exposición a estas partículas nocivas reduce la expectativa de vida de sus habitantes en más de siete meses.