Ahora que cada vez más negocios se desarrollan en un espacio global, las ferias son eventos fundamentales para cerrar acuerdos comerciales entre empresas que proceden de territorios alejados. Curiosamente, su importancia para que muchos mercados puedan operar con normalidad no suele ser reconocida y solo aquellos que trabajan en el sector específico suelen ternerlas presentes. Existen excepciones, como el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, que en febrero de este año fue la primera gran exposición comercial en ser cancelada debido al coronavirus y cuya relevancia es ampliamente reconocida, al menos en España.
Tal y como muestra este gráfico de Statista, la decisión de no celebrar el evento del MWC ha sido posteriormente imitada por muchas otras exposiciones sectoriales, como la mayor feria de turismo del mundo, la ITB de Berlín, o el Salón de Autómovil de Ginebra, ambas anuladas. Los costes de la postergación o cancelación de cada feria para los sectores y las opciones para amortiguarlos será seguro una preocupación para muchas empresas e industrias en los próximos meses.