Tras varias semanas con medidas de aislamiento social por la pandemia del coronavirus, muchos sectores de las economías latinoamericanas han comenzado a sufrir esta paralización, entre ellos, el turismo, el comercio y el transporte. La situación ha puesto a los gobiernos en tal modo de crisis que ya han anunciado paquetes de estímulo para evitar un colapso económico en muchos países de la región. Sin embargo, no todas las administraciones han destinado una proporción similar de recursos para paliar las consecuencias negativas de la COVID-19. Un estudio de los economistas Ceyhun Elgin, Gokce Basbug y Abdullah Yalaman publicado por el Centro de Investigación de Política Económica (CEPR) ha monitoreado los paquetes de ayuda financiera adoptados por unos 166 países.
Según datos del 10 de mayo de 2020, Perú es el país de América Latina que ha asignado el mayor porcentaje de su producto interior bruto (PIB) a la reactivación económica poscoronavirus. Hasta ese momento, el gobierno de Martín Vizcarra dispuso una ayuda financiera que equivale a alrededor del 9% del PIB de Perú. La administración de Jair Bolsonaro, mandatario que ha sido fuertemente cuestionado por su forma de lidiar con la crisis en Brasil, ha anunciado un paquete de medidas que supone un gasto del 8% del PIB. México, por su parte, a pesar de ser una de las naciones latinoamericanas más afectadas por la pandemia, es una de las que menos recursos ha destinado al rescate económico, con tal solo un 1% de su PIB.