Hace unos días, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, anunciaba una buena noticia para el sector turístico español: a partir del 1 de julio se permitirá la llegada de extranjeros a España, sin cuarentena, aunque con medidas de seguridad. Por su parte, Iberia también ha anunciado que retomará parte de sus vuelos de corto y medio alcance a partir de dicha fecha. Estas son solo algunas de las medidas que se están adoptando con el fin de reactivar el sector turístico, uno de los más golpeados por la crisis del coronavirus.
Aunque sigue siendo difícil evaluar el alcance exacto de esta crisis en la industria turística, la Organización Mundial del Turismo (OMT) ha publicado estimaciones sobre la forma en que la pandemia podría afectar a las llegadas de turistas internacionales en 2020 en tres escenarios diferentes.
Antes del brote de coronavirus, la industria turística mundial había visto un crecimiento casi ininterrumpido durante décadas. Sin embargo, se espera que el impacto de la pandemia en dicha industria sea devastador, incluso en el más optimista de los tres escenarios.
Suponiendo que la apertura de las fronteras y el levantamiento gradual de las restricciones de viaje comience a principios de julio, la OMT espera 610 millones de turistas internacionales en todo el mundo en 2020, lo que supone una disminución del 58% en comparación con el año anterior. Eso haría retroceder a la industria turística mundial a 1998, cuando el número de viajeros internacionales fue igual de bajo. En el peor de los escenarios, la OMT prevé que las llegadas de turistas internacionales caigan hasta los 320 millones, un nivel visto por última vez a mediados de los años 80.