Debido a las medidas de confinamiento que la mayoría de gobiernos latinoamericanos adoptaron desde el brote de coronavirus, cientos de millones de latinoamericanos se han visto forzados a permanecer en sus hogares desde marzo de 2020. En países como Colombia y Argentina, algunos de los que adoptaron políticas más estrictas de confinamiento en la región, el periodo de cuarentena ya supera los 100 días. A causa de la reducción del tráfico vehicular y el freno de la actividad industrial, que son responsables de la mayor parte de las emisiones contaminantes en la atmósfera, se ha detectado una mejora de la calidad del aire en las grandes ciudades de Latinoamérica.
De acuerdo con las estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), basadas en monitoreos satelitales, se ha producido una caída sin precedentes de la concentración de dióxido de nitrógeno en la atmósfera. Este compuesto químico abunda en áreas urbanas, al ser producido por procesos de combustión vehicular o industrial. En Bogotá, donde el periodo de aislamiento obligatorio se extendió esta semana hasta el 15 de julio, la presencia de este compuesto en el aire se redujo un 83% entre el 26 de abril y el 5 de mayo de 2020, en comparación con los primeros diez días de marzo. En tanto, la contaminación del aire de la Ciudad de México, en la que rige una cuarentena de alcance parcial, disminuyó un 53%.