Cerca de 50 países están desarrollando o han empezado a usar aplicaciones móviles para rastrear el coronavirus, según el seguimiento realizado por el MIT Technology Review.
La app de rastreo de contactos española, llamada Radar COVID, ya se ha puesto en marcha en una prueba piloto en La Gomera (Canarias). La app funcionará tanto en Android como en iOS y está basada en el sistema de "notificaciones por exposición al COVID-19" desarrollado por Apple y Google.
Otros países europeos como Italia, Suiza o Alemania están usando aplicaciones similares. Hasta ahora, se calcula que 16 millones de alemanes han instalado la aplicación. Y es que esta tecnología se ha visto como una gran ayuda para limitar la propagación de la pandemia mediante la identificación y notificación de las personas que han estado en contacto con portadores de la Covid-19. Sin embargo, estas aplicaciones de rastreo son controvertidas debido a las preocupaciones por la privacidad. Otros puntos débiles de estas apps es que se necesita una gran base de usuarios para que sean efectivas y que cada país está desarrollando las aplicaciones de forma individual, lo que significa que no son compatibles entre países.