A tan sólo dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el candidato demócrata Joe Biden va por delante del actual presidente y candidato republicano Donald Trump en la mayoría de las encuestas nacionales. Sin embargo, los sondeos sólo llegan hasta cierto punto para predecir el resultado de las elecciones y, al final, lo más probable es que los llamados “swing states” o estados pendulares definan el resultado general de la votación. En estos estados no hay un claro favoritismo por uno de los partidos (republicano o demócrata) y la preferencia varía elección tras elección.
Como muestra la siguiente infografía, gran parte de los Estados Unidos está bastante cimentada en su preferencia política, con estados típicamente de uno u otro partido. Al observar los resultados de las últimas diez elecciones presidenciales, se observa que los “red states” o estados rojos, favorables a los republicanos, superan ligeramente a los “blue states” o estados azules, tradicionalmente demócratas. Si bien los candidatos republicanos a la presidencia han ganado las diez elecciones de manera consecutiva en un total de 13 estados desde 1980, sólo dos estados han elegido exclusivamente a candidatos demócratas en el mismo periodo.