Con la reapertura de las fronteras en Europa a principios de julio, el sector del transporte aéreo empezó a reanudar su actividad. Sin embargo, tanto en el Viejo Continente como en todo el mundo, el tráfico aéreo sigue siendo relativamente bajo, debido a las incertidumbres relacionadas con la situación sanitaria en varios países y la disminución de los viajes de negocios. Según las últimas estimaciones del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), se espera que la crisis de la Covid-19 provoque una caída del 60% en los ingresos de los aeropuertos de todo el mundo este 2020.
En el informe se destaca la importancia del tráfico aéreo en el negocio aeroportuario, así como la incertidumbre en cuanto a la trayectoria de recuperación del tráfico aéreo mundial. Antes de la crisis de la Covid-19, ACI World proyectó para 2020 un tráfico mundial de 9.400 millones de pasajeros, que ahora se ha revisado y se sitúa en 3.800 millones. Esta reducción del tráfico aéreo impacta de lleno en los ingresos de la infraestructura aeroportuaria. Así, se prevé que los ingresos sufran un colapso igualmente catastrófico, cayendo en picado de los 171.900 millones de dólares estimados antes de la pandemia a los 67.400 millones de dólares. Europa es la región que sufrirá las mayores pérdidas, pues sus ingresos se reducirán 38.800 millones de dólares, un 64,5%. En Latinoamérica y el Caribe, la caída de los ingresos aeroportuarios se prevé que sea del 61,3%.