Pocas regiones en el mundo son tan amantes del café como Latinoamérica. Si bien el grano proviene de un cultivo originario de Etiopía, el café fue introducido en el continente americano en el siglo XVII y, desde entonces, se ha convertido en la infusión matutina preferida de los pueblos que lo habitan. Aun así, muchos de los términos usados para las distintas formas de café provienen de Italia, país que ha perfeccionado la técnica del prensado del grano, dando origen al espresso y al cappuccino, entre otras variedades.
La tradicional bebida compuesta de una base de espresso y leche espumada al vapor, con una pizca de cacao o canela, ha ganado popularidad en Latinoamérica en las últimas décadas. Sin embargo, dependiendo del país, el precio de un cappuccino puede variar mucho. Según el sitio web Numbeo.com, consultado en octubre de 2020, el costo promedio de esta bebida oscila desde unos 2,94 dólares estadounidenses en Panamá hasta apenas un poco más de un dólar en Colombia. Además, esta típica forma de servir un café con leche le costaría a un cliente mexicano alrededor de dos dólares, y a uno argentino, unos 1,51 dólares.