Desde que el coronavirus se extendiera a nivel mundial, el simple hábito de lavarse las manos con agua y jabón ha cobrado especial importancia y se ha vuelto mucho más frecuente en nuestra vida diaria. Y es que, durante una pandemia mundial, una de las formas más sencillas y eficaces de prevenir el contagio es lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
Incluso en un contexto sin coronavirus, este sencillo gesto es evidentemente clave para la supervivencia de millones de personas, sobretodo de los más pequeños, especialmente vulnerables a la diarrea y las infecciones respiratorias. Sin embargo, en 2015, sólo el 50% de los habitantes de los Países Bajos se lavaban las manos con agua y jabón después de ir baño, según una encuesta de WIN/Gallup International publicada por Jakub Marian’s. Las otras nacionalidades europeas con los porcentajes más bajos son Italia (57%), Bélgica (60%), España (61%) y Francia (62%). En cambio, en países como Grecia, Macedonia del Norte, Serbia, Rumanía, Portugal y Kosovo, más del 80% de los encuestados aseguraban lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño. Turquía y Bosnia y Herzegovina son los países con los porcentajes más altos, con un 94% y 96% respectivamente.