Cada año, el 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida para apoyar a quienes viven con el VIH y recordar a las personas fallecidas por enfermedades relacionadas con el sida. Este año, marcado por la pandemia de la COVID-19, el lema de este día es: 'Solidaridad mundial, responsabilidad compartida'.
El nuevo informe 'Venciendo las pandemias con las personas en el centro de la respuesta' de El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) advierte que la respuesta mundial al sida ya se había ralentizado antes del brote de la COVID-19 y que la rápida expansión del virus ha empeorado la situación. En este estudio, la organización realiza unas estimaciones sobre el impacto a largo plazo que la pandemia de coronavirus podría provocar en la respuesta al VIH.
Según estas estimaciones, tres meses de esta disrupción causada por la pandemia provocarían 123.000 nuevas infecciones por el VIH adicionales y 69.000 muertes adicionales relacionadas con el sida. Así mismo, en dos años de disrupción, las nuevas infecciones por el VIH podrían ascender a 293.000 y las muertes a 148.000.
El informe también destaca que en 2019 se produjeron casi 700.000 muertes por causas relacionadas con el SIDA y 1,7 millones de nuevas infecciones por el VIH, mientras que más de 12 millones de personas siguen sin acceso al tratamiento para el VIH. ONUSIDA ha anunciado un nuevo conjunto de objetivos para 2025 que, en caso de lograrse, permitirían poner fin a la pandemia de sida para 2030.