Un total de 53,8 millones de hectáreas cubiertas de árboles y bosques se perdieron en América Latina y el Caribe entre 2010 y 2019. Según las estimaciones de la organización no gubernamental Global Forest Watch, Brasil es responsable de un 55,6% del total de cobertura arbórea perdida en 32 Estados de la región en ese periodo. Tan solo en 2019, 2,7 millones de hectáreas cubiertas con árboles y vegetación natural o plantada en el territorio brasileño fueron destruidas, ya sea por causas naturales o por la acción humana. Y si se cuenta la superficie cubierta de vegetación perdida de 2010 a 2019 en ese país, la cifra roza los 30 millones de hectáreas.
Bolivia es el país latinoamericano que registra la segunda mayor pérdida de superficie forestal, con un total de 3,8 millones de hectáreas entre 2010 y 2019. Le sigue Paraguay, con 3,6 millones y en cuarto lugar Argentina, con alrededor de tres millones de hectáreas. La fuente señala a los incendios, la explotación forestal y la expansión de la frontera agrícola como los principales factores que impulsan la desaparición de bosques y selvas en todo el mundo.
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques. Esta efeméride, creada bajo los auspicios de la Organización de las Naciones Unidas en 2012, insta a los gobiernos y a la comunidad internacional a replantar y gestionar los bosques de manera sostenible para preservar la biodiversidad, combatir el cambio climático y fomentar el desarrollo de actividades económicas que mejoren la vida de todos.