Según el Banco de Rusia, China es el mayor tenedor de reservas en moneda extranjera del banco central ruso, de acuerdo con el último informe oficial publicado en enero de 2022 con datos del 30 de junio de 2021. El 13,8% del total de las reservas internacionales rusas, constituidas en oro y divisas, se encuentra en China, casi la misma proporción de activos que este banco posee en yuanes.
Aun así, la mayor parte de estas reservas permanecen en la propia Rusia en forma de oro, que representa un 21,7% del respaldo mantenido por la máxima autoridad monetaria rusa. Esto significa que, ante el avance de las sanciones contra las entidades bancarias rusas, este país seguiría teniendo bajo su control más del 35% de sus reservas internacionales –cuyo total está actualmente valuado en unos 630.000 millones de dólares– gracias al oro monetario guardado en las bóvedas rusas y las reservas depositadas en China.
Según el último informe del Banco de Rusia, una cuarta parte de sus reservas internacionales se encuentra en Francia, Alemania y Austria. El total de los depósitos en euros se sitúa en torno al 32%, la mayor proporción que en cualquier otra denominación. Aunque el reporte no especifica la ubicación de un 10% de las reservas, sí indica que el 5% está en manos de instituciones financieras internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Internacionales.
Los países de la Unión Europea, junto con el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, se movilizaron el sábado para congelar los activos bajo su jurisdicción asociados al Banco de Rusia y ciudadanos rusos. A ellos se les suman Suiza, cuyo gobierno anunció ayer la adopción del mismo paquete de restricciones que sus vecinos de la UE, y Japón, que también decidió congelar los fondos de algunos bancos rusos –incluido el banco central– y restringir las exportaciones a ese país.