Las consecuencias económicas de la invasión de Rusia a Ucrania ya han empezado a notarse, entre otros, en el sector agroalimentario, en especial en los cereales. El jueves 24 de febrero, cuando Vladimir Putin envió misiles y tropas a Ucrania, los precios mundiales del trigo registraron máximos históricos. Y es que además del petróleo, el gas y varios metales preciosos, Rusia es un gran productor de trigo. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Rusia produjo 86 millones de toneladas del popular cereal en 2020, solo por detrás de China y la India.
Tanto China como la India consumen la mayor parte de su producción a nivel nacional, lo que convierte a Rusia en el mayor exportador de trigo por un margen significativo. Como muestra el siguiente gráfico, basado en cifras de la base de datos UN Comtrade, tanto Rusia como Ucrania se encuentran entre los cinco principales exportadores de trigo del mundo, por lo que este alimento podría ser uno de los productos agrícolas más afectados por este conflicto. No preocupa solo el alza de los precios, sino también su disponibilidad. Organizaciones como la ONU ya han advertido que la guerra puede tener un gran impacto en el suministro mundial de alimentos.