Tesla se ha convertido en una de las empresas más valiosas del mundo, con entregas de automóviles que casi alcanzan el millón de unidades el año pasado, a pesar de los problemas de la cadena de suministro mundial y los efectos económicos de la pandemia. Increíblemente, todo esto se ha conseguido con un gasto nulo en publicidad tradicional.
Como muestra este gráfico basado en una investigación de Visual Capitalist, la confianza en el marketing boca a boca (y en la cuenta de Twitter del CEO, Elon Musk) permite a Tesla disponer de un presupuesto mucho mayor para investigación y desarrollo. El gasto combinado de Ford y Toyota por coche vendido en publicidad e I+D en 2020 ascendió a 3.171 dólares, una cantidad similar a la que Tesla invirtió tan solo en innovación.