Cada 2 de abril desde 2017 se celebra el Día Internacional de la Verificación de Datos (International Fact-Checking Day, en inglés), con el objetivo de promover la conciencia pública sobre la importancia de la información y su verificación.
La lucha contra la desinformación y la manipulación no deja de cobrar valor, dado que el mundo sufre cada vez más los efectos de campañas de desinformación. Esto se ha puesto en evidencia en las últimas semanas con la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha generado un sinfín de publicaciones falsas dadas por válidas y replicadas en redes sociales e incluso en medios de comunicación.
La necesidad de verificar la información se vuelve más urgente. Según datos de Eurostat, solo un tercio de las personas de entre 16 y 74 de la Unión Europea verificó la veracidad de la información o el contenido que vio en sitios web de noticias o redes sociales en 2021.
Como muestra el gráfico, que incluye una selección de países para los que la Oficina Europea de Estadística ofrece datos, más de la mita de los neerlandeses desconfían de la información procedente de internet. En concreto, el 56% de las personas encuestadas en ese país comprobaron si el contenido que habían consultado en internet era veraz. Noruega (53%), Finlandia (53%), Suecia (52%) y Luxemburgo (50%) son los únicos países incluidos en la base de datos de Eurostat donde la mitad o más de los entrevistados también lo hizo. En España, el 35% de los internautas encuestados verificó la información encontrada en la red. Sin embargo, el porcentaje más bajo se registró en Chipre (15%), seguido de Bulgaria (20%) y Lituania (21%).
Según Eurostat, los residentes de la UE comprobaron la veracidad del contenido encontrado online chequeando las fuentes o buscando otra información en internet. También comprobaron la información comentándola con otras personas fuera de línea o utilizando fuentes que no estaban en internet. Otro método empleado, aunque menos popular, fue seguir o participar en un debate online sobre la información en cuestión.