La licencia de maternidad es un beneficio crucial para preservar la salud de las personas gestantes durante el puerperio y del recién nacido. Casi todos los países en el mundo cuentan con leyes que protegen la maternidad en el trabajo. Según las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los gobiernos deben proveer una licencia de maternidad de 14 semanas, como mínimo, durante las cuales toda mujer que se ausente de su trabajo tiene derecho a percibir prestaciones en efectivo no inferiores a los dos tercios del salario promedio anterior a la licencia.
Sin embargo, son pocos los Estados que respetan dicho criterio: según las estimaciones de la OIT, apenas un 34% de 185 países analizados en todo el mundo cumplen plenamente con esta recomendación. Aun cuando la legislación existe, su aplicación efectiva no está garantizada, especialmente en las regiones en desarrollo como América Latina, África y Asia. Esta situación es preocupante ya que, en caso de no existir un descanso posnatal suficiente y una adecuada protección del empleo, las mujeres trabajadoras pueden verse forzadas a abandonar la fuerza de trabajo o a sufrir un trato desigual asociado a su rol reproductivo por parte de sus empleadores. Además, la ausencia de ingresos durante el puerperio las coloca en una situación de vulnerabilidad en su vida privada, que las lleva a depender económicamente de su pareja o familia.
Como refleja este gráfico de Statista, Rumania es uno de los países que garantiza la licencia de maternidad remunerada más larga, con más de 92 semanas disponibles por ley en las que las madres reciben un salario completo, según los datos de la OCDE de 2020. Estados Unidos se ubica en las antípodas, al no garantizar a nivel federal un tiempo establecido de descanso por maternidad ni una prestación monetaria después del nacimiento. Chile, por su parte, es uno de los países latinoamericanos que ofrece el mayor beneficio, con un total de 30 semanas remuneradas. México y España, en tanto, garantizan una licencia de maternidad de sólo 12 y 16 semanas con un salario completo, respectivamente.