Al producir cerca del 60% de su electricidad a partir de fuentes verdes, en América Latina y el Caribe se encuentra una de las redes eléctricas más limpias del mundo. Si bien la energía eólica y la solar han tenido un notable desarrollo en años recientes, la energía hidroeléctrica sigue generando la mayor parte de la electricidad en la región.
En 2021, la totalidad de la producción eléctrica de Paraguay provino de la explotación hídrica, así como tres cuartas partes de la de Costa Rica. Ambos países encabezan la generación de electricidad verde en Latinoamérica, como muestra este gráfico de Statista realizado con datos del think tank medioambiental Ember. Brasil es el quinto país latinoamericano que más apuesta por las energías limpias para producir electricidad, con más del 81%, detrás de Uruguay (84%) y Ecuador (82%).
Aun con las enormes posibilidades de desarrollo de las energías renovables, algunos países latinoamericanos optan por la explotación del gas natural para producir electricidad. En México, el gas pasó de suponer menos del 20% de la producción eléctrica a comienzos de siglo a más de la mitad en 2021. Argentina, por su parte, experimentó un aumento de unos diez puntos porcentuales en la electricidad basada en combustibles fósiles en el mismo periodo, representando casi el 70% de la electricidad generada el año pasado.