El 17 de agosto de 1982, Royal Philips Electronics fabricó el primer disco compacto (CD) de la historia. La invención que hace 40 años marcó el comienzo de una revolución tecnológica en la industria musical y que fue el formato líder en la década de 1990 entró en declive tras la llegada de nuevas tecnologías.
El streaming, incluyendo aquel financiado por publicidad, supuso en 2022 cerca del 70% de los ingresos generados por la industria de la música grabada a nivel mundial, mientras que los soportes de audio físicos representaron algo menos del 20%. Los datos de la encuesta Statista Consumer Insights también muestran que los CDs y otros formatos físicos tienen un nicho de adeptos reducido, al menos en comparación con su tamaño anterior. Según la encuesta, la proporción de entrevistados en España que nunca escucha música en soporte físico es del 76%, una cifra incluso comparativamente baja, como muestra el siguiente gráfico. En China, por ejemplo, el 87% de los encuestados evita la música en formato físico. También en Brasil, México, Francia y Estados Unidos la proporción supera las tres cuartas partes. Sin embargo, hay algo que no cambia: la música, sea en el formato que sea, sigue acompañando a muchas personas a lo largo del día.