La reciente tragedia que involucró a dos niñas (gemelas argentinas radicadas en Barcelona) volvió a poner el bullying o acoso escolar en el foco de los medios. Casi uno de cada tres estudiantes (32%) en todo el mundo fue víctima de acoso por parte de sus compañeros de escuela (al menos una vez en el mes anterior a realizarse las encuestas, entre 2001 y 2017), de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La apariencia física es la razón más frecuente de acoso que informan los estudiantes, mientras que la raza, la nacionalidad o el color de la piel es el segundo motivo más habitual. El estudio también destaca que los estudiantes migrantes —como es el caso de las gemelas— tienen más probabilidades de sufrir acoso que sus compañeros nativos (un 33% frente a un 26,3%). Los datos del informe indican que, en general, los niños (21,5%) son más propensos a sufrir acoso físico que las niñas (10,1%), pero ellas (6,1%) tienen una probabilidad ligeramente mayor que ellos (4,7%) de sufrir acoso psicológico.
Además, según el informe, los estudiantes a quienes se les percibe como "no conformes con las normas de género" corren un mayor riesgo de ser objeto de violencia y acoso en los centros escolares. Esto incluye tanto a "estudiantes que son (o se perciben como) LGBT" como a quienes "no se ajustan a los estereotipos de masculinidad y feminidad".
Según la Unesco, sufrir acoso "puede afectar al compromiso de continuidad de los estudios" ya que un entorno escolar inseguro se asocia a un menor rendimiento académico. Con respecto al ámbito de la salud, el bullying está asociado a niveles más elevados de sentimiento de soledad y pensamientos suicidas, así como a tasas más elevadas de consumo de tabaco, alcohol y cannabis.
El estudio destaca el apoyo y la comunicación familiar como factores de protección importantes. Según diversas encuestas analizadas, los niños con más apoyo y comunicación familiar tienen menos probabilidades de ser objeto de acoso o de ser ellos mismos acosadores.