Cada día, hay más de 300 millones de mujeres en todo el mundo que están menstruando. Sin embargo, según el Banco Mundial, se estima que 500 millones carecen de acceso a productos e instalaciones adecuadas para la gestión de la higiene menstrual. Pero, ¿qué implica esta "gestión"? Según UNICEF, significa "utilizar un material de control menstrual limpio para absorber o recolectar la sangre menstrual, poder cambiarse en privado con la frecuencia necesaria, usar agua y jabón para lavarse el cuerpo según sea necesario y tener acceso a instalaciones seguras y convenientes para desechar los materiales usados para el control menstrual". Además, supone "entender los hechos básicos relacionados con el ciclo menstrual y cómo manejarlo con dignidad y sin molestias ni miedo”.
En todo el mundo, muchas organizaciones reclaman la reducción o eliminación de los impuestos a los productos de gestión menstrual porque aseguran que son "necesidades básicas" que usualmente se gravan con la misma tasa que los "artículos de lujo". Por otro lado, estas iniciativas suelen recibir cobertura mediática y ésto genera conversaciones más profundas sobre las actitudes sociales hacia la menstruación: según una encuesta, hay más de 5.000 eufemismos a nivel mundial para nombrarla.
El siguiente gráfico de Statista se basa en un estudio de la organización WASH United que analizó la situación impositiva de los productos menstruales de países pertenecientes a la ONU. La infografía muestra los 27 países que tienen tasa cero o eliminaron impuestos a estos productos, entre ellos India, Colombia y México, y otros 16 que los redujeron, como es el caso de España, que a fines de 2022 redujo el IVA a los productos de higiene femenina del 10% al 4%.
El término "pobreza menstrual" surgió en los últimos años para describir, de acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, "la vulnerabilidad económica que enfrentan mujeres y niñas debido a la carga financiera planteada por los suministros para la menstruación", que incluye no sólo toallas y tampones sino también ropa interior y analgésicos. Según varios informes, muchas niñas de África no asisten a la escuela durante su período porque no pueden costear los productos menstruales o porque los establecimientos educativos carecen de baños o vestidores adecuados.
Cada 28 de mayo se celebra el Día de la Higiene Menstrual con el objetivo de visibilizar esta problemática.