Después de que los precios del petróleo se dispararan tras la invasión rusa de Ucrania, ocho compañías de petróleo y gas obtuvieron ingresos de 200.000 millones de dólares o más en 2022, según muestran los datos de Forbes Global 2000. La empresa estatal saudí Saudi Aramco, que salió a bolsa a finales de 2019, es la mayor de todas ellas, seguida por PetroChina y Sinopec Group, que habían encabezado la lista de las mayores empresas de petróleo y gas del mundo en 2020, ya que China se mantuvo abierta a los negocios durante el primer año de la pandemia de coronavirus.
No obstante, con unas ventas de alrededor de 450.000 millones de dólares cada uno el año pasado, los dos gigantes energéticos chinos facturan alrededor de un 65% más ahora que hace dos años. Saudi Aramco incluso tuvo en 2022 más del doble de ingresos que en 2020. Lo mismo ocurre con las ventas de ExxonMobil y Shell, que ocupan el cuarto y quinto puesto, respectivamente.
Si bien las ventas por miles de millones de dólares no son infrecuentes en la industria del petróleo y el gas, se sabe que los ingresos del sector fluctúan en gran medida como reacción al precio del crudo en el mercado mundial. Las condiciones favorables del sector en estos momentos también han catapultado a otras compañías de petróleo y gas y del sector energético por encima de la barrera de los 100.000 millones de dólares en ventas en 2022. Sería el caso de la petrolera estatal brasileña Petrobras, que facturó 124.000 millones de dólares el año pasado, la energética alemana E.ON, que ingresó 122.000 millones o el conglomerado energético japonés ENEOS, que alcanzó ventas por valor de 111.000 millones de dólares.