De acuerdo con el Centro de Derecho y Política Medioambiental de Yale, Panamá es el país latinoamericano que obtuvo en 2022 el mejor puntaje en el índice de desempeño ambiental (EPI, por sus siglas en inglés) con 50,5 puntos, seguido por Cuba y Chile, con 47,5 y 46,7 puntos, respectivamente. Dicho ranking provee una idea del estado de la sustentabilidad a nivel mundial, calificando a los países en áreas como rendimiento en cambio climático, salud ambiental y protección de los ecosistemas.
La calificación máxima posible es 100 puntos y es proporcional al desempeño ambiental del país. Por lo tanto, país que mayor puntaje tenga, mejor está abordando los retos medioambientales a los que se enfrenta. En este caso, América Latina se posicionó en niveles bajos, ya que sólo un país (Panamá) rebasó los 50 puntos, un rendimiento medio si se compara con países europeos como Dinamarca, que recibió el máximo puntaje a nivel internacional en el mismo año, con casi 80 puntos.
Actualmente, América Latina enfrenta grandes problemas en temas ambientales. La gran biodiversidad de la región se ve impactada año tras año por la expansión de actividades extractivas, la deforestación y el cambio de uso de suelo. Esto junto con la creciente inseguridad que enfrentan los activistas ambientales de la región, hace que el capital ambiental latinoamericano se encuentre en una urgente implementación de políticas ambientales más activas.