Una ola de calor azota Brasil y el domingo se registraron 62,3 ºC de sensación térmica en Río de Janeiro, la mayor en una década. Además, las lluvias extremas —que continuarían la semana próxima— hacen estragos en el centro y el sur del país.
Frente a este escenario, el 78% de los brasileños encuestados por Datafolha creen que las actividades humanas contribuyen al calentamiento global. Además, como vemos en el gráfico, el 65% considera que los eventos climáticos extremos ocurrirán cada vez con mayor frecuencia, y el 14% opina que lo harán con "un poco más de frecuencia".
Por otra parte, según un informe del Banco Europeo de Inversiones, más de la mitad de los encuestados en Brasil creen que podrían tener que trasladarse a otra región o país a causa del cambio climático.