El consumo de carne en Argentina ha mostrado una estabilidad notable en los últimos cinco años, según los datos proporcionados por la OCDE, que detalla el consumo per cápita de diferentes tipos de carne en el país al año, destacando un patrón de ligera disminución en algunas categorías y un aumento marginal en otras.
La carne vacuna sigue siendo la preferida entre los argentinos, aunque se observa una ligera disminución en su consumo. En 2020, el consumo per cápita fue de 39.71 kg y descendió a los 38.82 kg en 2024. Por otro lado, el consumo de aves de corral ha mantenido una tendencia estable, con un ligero incremento de 38.22 kg en 2020 a 38.47 kg en 2024.
Comparando estos datos con el consumo en otros países sudamericanos, se observa que Argentina sigue siendo uno de los mayores consumidores de carne per cápita. Por ejemplo, en Brasil, el consumo de carne de vacuno tuvo un promedio alrededor de 25 kg per cápita en los últimos años. En Uruguay, otro gran consumidor de carne en la región, el consumo de carne vacuna per cápita es incluso mayor que en Argentina, superando los 40 kg anuales.
El consumo de carne en Argentina no sólo refleja hábitos alimenticios arraigados, sino también una fuerte tradición ganadera. A pesar de las ligeras variaciones en el consumo, la carne sigue siendo un componente esencial de la dieta argentina.