Aunque la organización de los Juegos Olímpicos es un honor para los países organizadores y ofrece perspectivas de beneficios económicos, los costes que conlleva son mucho menos gratificantes. Las ediciones anteriores de los Juegos Olímpicos de Verano han demostrado que el gasto excesivo es casi inevitable y se ha convertido en la norma para las ciudades anfitrionas.
Según las últimas estimaciones, el costo total de los Juegos Olímpicos de París 2024 debería ascender al menos a 9.000 millones de euros cuando terminen en septiembre, lo que supondría un sobrecosto del 45% respecto a los 6.200 millones previstos en 2017.
Sin embargo, se trata de un sobrecosto bastante controlado en comparación con ediciones anteriores de los juegos, según un análisis publicado por la revista Challenges. De hecho, París 2024 sería uno de los Juegos Olímpicos de verano con menor sobrecosto de las últimas cuatro décadas, por detrás de Atlanta 1996 (+32%).
Como muestra nuestra infografía, desde 1988, el costo de los Juegos Olímpicos siempre se ha superado de media en más de un 100% —es decir, el doble (o más) de lo previsto—, con un sobrecosto récord en los Juegos de Pekín 2008, que costaron más de 30.000 millones de euros (+1100% respecto al presupuesto anunciado), debido principalmente al gasto masivo en construcción y modernización de infraestructuras.
Entre las ediciones recientes, Londres 2012 y Tokio 2021 superaron sus presupuestos iniciales en torno al 130%. En el caso de Tokio, se calcula que el aplazamiento de los Juegos un año debido a la pandemia costó a los organizadores unos 2.500 millones de dólares, dos tercios de los cuales se pagaron con fondos públicos.