La democracia en España se enfrenta a una serie de desafíos que preocupan a la ciudadanía, según una encuesta reciente realizada por El País y Cadena SER. De acuerdo con los resultados, la corrupción emerge como la principal preocupación, siendo señalada por el 51,8% de los encuestados en España.
En segundo lugar, el incumplimiento de las promesas electorales por parte de los políticos es visto como un problema serio por el 35,1% de los participantes en la encuesta. La falta de igualdad ante la ley, citada por el 29,6% de los encuestados, destaca como otra preocupación significativa.
La transparencia de los poderes públicos también es cuestionada por una parte considerable de la población, con un 26,2% de los encuestados que consideran que esto es un obstáculo importante para la democracia. La opacidad en la toma de decisiones y en la administración de recursos públicos refuerza la desconfianza hacia las autoridades.
Los movimientos nacionalistas e independentistas preocupan al 22,4% de los españoles, lo que sugiere una división significativa en torno a la unidad territorial y la identidad nacional. Esta cuestión ha sido una fuente de tensión constante en la política española, especialmente en regiones como Cataluña, Galicia y el País Vasco, donde los movimientos secesionistas han ganado tracción en los últimos años.