Los datos de septiembre de 2024, publicados por el sitio suizo de noticias Watson y extraídos de Inside Airbnb (que los extrapoló de la propia web de Airbnb), ofrecen una instantánea de la densidad de alojamientos Airbnb en una selección de ciudades europeas.
Entre las ciudades estudiadas, dos destacan por tener un número especialmente elevado de unidades Airbnb por habitante. Se trata de la capital portuguesa, Lisboa, y la francesa, París, cada una con más de 45 alojamientos por cada 1.000 habitantes. En cifras absolutas, Lisboa alberga unas 24.000 viviendas y París unas 90.000. Oficialmente, sin embargo, más de 60.000 alquileres de corta duración estaban registrados en el Ayuntamiento de París a principios de año (antes de los Juegos Olímpicos de París). En comparación, siempre según el análisis de Inside Airbnb, la densidad de alojamientos Airbnb era de 32 a 33 por cada 1.000 habitantes en Copenhague y Venecia, y de alrededor de 12 por cada 1.000 en Roma y Barcelona.
Para frenar la subida de los precios de las viviendas, el Ayuntamiento de Barcelona no concederá más licencias para uso turístico a viviendas residenciales y tampoco renovará las existentes en noviembre de 2028. Esta medida hará que más de 10.000 pisos turísticos pierdan esa condición y pasen al uso residencial.