cerró 2022 con un tamaño de aproximadamente 870.000 millones de dólares estadounidenses y las previsiones apuntan a un crecimiento lento pero constante en el próximo octenio. Y es que, a pesar de la intensificación de las campañas dirigidas a reducir el uso de producto que acaba con la vida de más de ocho millones de personas al año según los últimos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud, el
se sigue situando por encima de los cinco billones al año. A este volumen hay que añadir el de otras variedades como los puros o el tabaco para liar que, si bien pueden no están tan extendidas, tan solo en 2022 aportaron al sector alrededor de 78.000 millones de dólares. A fin de cuentas, y si bien es cierto que la cifra ha disminuido en casi 70 millones en las últimas dos décadas, son todavía muchos los que fuman, aunque sea de manera ocasional. En concreto, entre la población mayor de 15 años se registraron cerca de
, siendo el Sudeste asiático y el Pacífico Occidental donde se concentran la gran mayoría de ellos.
Producción y comercio de tabaco en el mundo
Probablemente, dicha realidad se deba en gran parte a que es en
Asia donde se generan en torno a dos tercios de la producción tabaquera global. En concreto, se recogieron algo menos de cuatro millones de toneladas en esa región en 2021, lo que también explica que sea la zona con mayor superficie agraria dedicada a este tipo de cultivo. De hecho, durante ese año triplicó el área cosechada en América, otro de los continentes prominentes en esta industria. Así pues, no llama la atención que sean precisamente dos países asiáticos y uno sudamericano los que se alcen como los
tres máximos productores de tabaco del mundo. El liderazgo indiscutido, eso sí, le pertenece a China. La nación hogar de una de las siete maravillas del mundo moderno recogió más de dos millones de toneladas métricas de tabaco en rama en 2021, mientras que India y Brasil, en conjunto, rebasaron ligeramente el millón y medio.
En cuanto al comercio internacional, estas potencias vuelven a integrar el podio de exportadores siempre que se hable de tabaco puro, esto es, que no ha sufrido ningún tipo de procesamiento por parte de los fabricantes, con cantidades que en el caso de
Brasil superaron los 552 millones de kilogramos en 2022. Cuando se incorporan también las
opciones manufacturadas y los sustitutos, sin embargo, es China quien encabeza la clasificación, con un valor de sus envíos al exterior de alrededor de 7.500 millones de dólares estadounidenses, seguido por Emiratos Árabes Unidos. En términos generales, sigue siendo precisamente el país presidido por Xi Jinping el que más factura gracias a esta industria. Solo en 2022, el
mercado chino ingresó casi 288.000 millones de dólares estadounidenses como resultado de la venta de los distintos productos tabaqueros existentes en la actualidad, incluyendo los cigarrillos electrónicos.
Principales empresas del sector
Pero las máximas representantes del sector no son chinas o brasileñas. De hecho, la
marca de tabaco más valiosa del mundo es estadounidense. Y es que Marlboro, valorada en unos 34.740 millones de dólares en 2023, no solo afianza año tras año su dominio, sino que logra ampliar su ventaja con sus principales competidores entre los que se encuentran L&M, perteneciente al mismo grupo, y Pall Mall. Pese a ello, la empresa detrás de dicho gigante no es la que más factura anualmente dentro de la industria tabaquera global.
Philip Morris International (PMI), con sede en Nueva York, registró unas ventas netas de alrededor de 31.800 millones de dólares, teniendo que conformarse así con el segundo puesto, por detrás de British American Tobacco (BAT). PMI si logra coronarse, en cambio, como líder en lo que respecta al valor de mercado al sobrepasar los 148.000 millones de dólares a cierre del más reciente ejercicio.
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