La industria del litio en América Latina - Datos estadísticos
Esta creciente dependencia económica mundial de los minerales estratégicos ha situado a América Latina en una posición dominante en la extracción y comercialización del litio gracias a la alta concentración de reservas que la región posee. En concreto, el conocido “triángulo del litio”, que abarca los salares entre Argentina, Bolivia y Chile, cuenta con cerca de un 60% de las reservas mundiales de este mineral y un valor de mercado que supera las 200.000 millones de dólares estadounidenses. Pero, aunque el petróleo del siglo XXI es un recurso natural clave para el desarrollo de estas tres naciones, no existe un consenso en los modelos productivos en esta área geográfica.
El triángulo del litio: un mismo fin, diversos modelos productivos
Actualmente, Chile destaca por ser el país con mayor producción de litio de la región y el segundo a nivel mundial, con un total de 44.000 toneladas métricas generadas en 2023. A pesar de que tradicionalmente la industria minera chilena ha sido la más exitosa de Sudamérica en la explotación de este recurso, con unos ingresos de aproximadamente 7.762 millones de dólares en 2022, su modelo de negocio está experimentando una serie de transformaciones en las regulaciones del mercado, que podrían cambiar este panorama. Históricamente caracterizado por una concentración cercana al 35% de la extracción de litio en manos de las empresas privadas SQM y Albermarle, el modelo productivo del país se encuentra en transición hacia un enfoque mixto, liderado por la Estrategia Nacional del Litio. Esta reforma, anunciada por el gobierno de Gabriel Boric en abril de 2023, busca promover la cooperación público-privada a través de una mayor regulación estatal en todo el proceso de extracción mineral.Por su parte, Argentina, que aumentó su producción de litio en un 45% entre el 2022 y el 2023, cuenta con un modelo extractivo de carácter federal. Esto significa que cada provincia es responsable de negociar las licencias, costos e inversiones asociados a la producción de este recurso. Con base en estas políticas, el desarrollo minero del país albiceleste ha crecido significativamente atrayendo inversiones de diversas empresas privadas, entre las que destacan Livent y Allkem, que registraron conjuntamente unas exportaciones por valor de 696 millones de dólares. Se prevé que esta tendencia al crecimiento continúe en 2025 y que las exportaciones en general alcancen un valor superior a los 7.000 millones de dólares, lo que representa seis veces más que los 882 millones facturados en 2023.
Por último, Bolivia cuenta con todas las potenciales ventajas para ser el mayor productor a nivel mundial, ya que dispone de las mayores reservas explotables de litio del mundo. Sin embargo, su estrategia y marco regulatorio de estatización total de la extracción de litio, vigentes desde 2008, han rezagado la posición del país en el mercado debido a la falta de recursos, infraestructura e inversión en la industria minera.