El turismo sostenible en el mundo - Datos estadísticos
La posición de la población ante el ecoturismo
¿Cuáles son dichas iniciativas? La lista es amplia, aunque el apoyo a la economía local, la reducción de la generación de residuos en el lugar de destino y el cambio de hábitos para no malgastar los recursos de la zona visitada son las que gozan de mayor respaldo. No en vano, todas ellas contaban en 2023 con un porcentaje a favor de más del 80% en Europa, Canadá o Australia, llegando a superar el 90% en el caso de Malasia. Además de ello, más de la mitad de la población adulta mundial con intención de desplazarse en los próximos dos años, ya sea con fines de ocio o profesionales, reconoció buscar alojamientos con innovaciones en materia de sostenibilidad. Es más, para una quinta parte de las organizaciones este tema se ha convertido en un factor determinante en la elección de los gestores de sus viajes de negocios. Eso sí, su coste sigue siendo clave en la decisión final tanto de empresas como de particulares. A fin de cuentas, si bien un 43% de los turistas afirmaba en 2023 estar dispuestos a pagar más, casi el 50% de ellos también reconocía que las alternativas ecoturísticas son demasiado caras y no aptas para todos los bolsillos, especialmente con la notable subida actual de los precios. No por nada, los descuentos y otras formas de compensación económica se encuentran hoy en día entre los principales incentivos a la hora de decantarse por este tipo de turismo.Pero ¿existe un perfil del ecoturista tradicional?
En cuanto al público predominante del turismo sostenible, son los millennials los que parecen mostrar un mayor grado de interés en esta forma de viajar. Tan solo en España, cerca del 38% de los ecoturistas en 2023 tenían edades comprendidas entre los 35 y los 49 años; una situación que tiende a repetirse más allá de las fronteras nacionales como queda demostrado cuando se dirige la mirada al terreno económico. Y es que, esta generación —nacida entre 1981 y 1996— está detrás de casi el 60% de los ingresos mundiales reportados por este mercado cada año, lo que para 2030 se espera que se traduzca en la entrada de alrededor de 302.000 millones de dólares.Otra característica propia del individuo que opta por alternativas turísticas más sostenibles es que no suele viajar solo, todo lo contrario. La razón es sencilla. Las reservas grupales son más baratas puesto que se comparten los gastos de comida, transporte, actividades y alojamiento, así como también son más seguras. Todo ello ha alzado a los viajes colectivos como uno de los grandes impulsores del ecoturismo en el pasado y todo apunta a que continuará siéndolo en el futuro. Se prevé, de hecho, que este segmento crezca a una tasa compuesta anual del 14,2% entre 2021 y 2030 hasta rozar los 396.420 millones de dólares. Si se habla de nacionalidad, son los alemanes los más afines a esta manera menos convencional de disfrutar de sus vacaciones o sus viajes de negocios, aunque no siempre elijan su propio país para su desarrollo. Es más, considerando que las mayores cantidades de dinero gracias al ecoturismo se generan en Asia-Pacífico y, más concretamente, en China, no suena muy descabellado señalar dicha área geográfica como uno de los destinos más elegidos no solo por ellos, sino por los ecoturistas en general.