Dispositivos de Internet móvil y consumo de apps en España - Datos estadísticos
El Internet móvil se ha convertido en ese amigo invisible ─casi siempre fiel─ que acompaña a cada vez más gente a todas partes, 24 horas al día: en el metro, en la oficina, durante el tiempo de ocio y, a veces, incluso mientras se duerme. Actualmente, resulta difícil imaginar qué sería de la vida de los españoles y de la humanidad en general sin esos pequeños dispositivos electrónicos portátiles que dan acceso a él.
Ya sea mediante un smartphone, un portátil o una tablet, mediante (Android o iOs); lo cierto es que nadie quiere renunciar a navegar casi diariamente por Internet.
No en vano, más del 90% de los internautas se conectó a la Red de redes a través de su smartphone en 2023 y la contratación de líneas de Internet móvil en España no ha cesado de crecer en los últimos años.
Tentadoras aplicaciones
Entre los grandes culpables de este idilio entre Internet y los dispositivos móviles figuran las aplicaciones móviles (apps), que abren un inmenso abanico de posibilidades para el uso y disfrute de este tipo de tecnologías durante horas. Mas allá de las apps funcionales, las favoritas de los usuarios de smartphones son aquellas pertenecientes a los grupos de redes sociales y servicios de mensajería instantánea, la mayoría de las cuales son descubiertas bien mediante el consejo de familiares y amigos, bien buscando directamente en los almacenes virtuales. Actualmente, las aplicaciones más descargadas tanto en Google Play como en Apple Store son las vinculadas al comercio en línea.
Privacidad de datos dudosa
Uno de los problemas que más preocupa a los usuarios de aplicaciones es la protección de su información privada, ya que muchas son las empresas que venden o comparten con terceros los datos personales facilitados. Así, por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por pCloud, Instagram y Facebook (y sus respectivas aplicaciones) son las redes sociales menos respetuosas en este sentido, ya que comparten más de tres quintas partes del total de datos personales de sus usuarios. De hecho, ambas han tenido que enfrentarse a sendas denuncias por violación de la privacidad y almacenamiento de datos biométricos sin permiso previo. En el caso de Facebook, el escándalo de Cambridge Analytica de marzo de 2018 fue solo uno de los muchos ejemplos denunciados. De hecho, a principios de 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial con un grupo de usuarios de Estados Unidos a quienes debe pagar 90 millones de dólares por haber violado su privacidad en 2012. A esto se suman los episodios de filtración de datos online, el último de ellos en abril de 2021, cuando cerca de 533 millones de cuentas se vieron afectadas.
Tentadoras aplicaciones
Entre los grandes culpables de este idilio entre Internet y los dispositivos móviles figuran las aplicaciones móviles (apps), que abren un inmenso abanico de posibilidades para el uso y disfrute de este tipo de tecnologías durante horas. Mas allá de las apps funcionales, las favoritas de los usuarios de smartphones son aquellas pertenecientes a los grupos de redes sociales y servicios de mensajería instantánea, la mayoría de las cuales son descubiertas bien mediante el consejo de familiares y amigos, bien buscando directamente en los almacenes virtuales. Actualmente, las aplicaciones más descargadas tanto en Google Play como en Apple Store son las vinculadas al comercio en línea.
Privacidad de datos dudosa
Uno de los problemas que más preocupa a los usuarios de aplicaciones es la protección de su información privada, ya que muchas son las empresas que venden o comparten con terceros los datos personales facilitados. Así, por ejemplo, según un estudio llevado a cabo por pCloud, Instagram y Facebook (y sus respectivas aplicaciones) son las redes sociales menos respetuosas en este sentido, ya que comparten más de tres quintas partes del total de datos personales de sus usuarios. De hecho, ambas han tenido que enfrentarse a sendas denuncias por violación de la privacidad y almacenamiento de datos biométricos sin permiso previo. En el caso de Facebook, el escándalo de Cambridge Analytica de marzo de 2018 fue solo uno de los muchos ejemplos denunciados. De hecho, a principios de 2022 alcanzó un acuerdo extrajudicial con un grupo de usuarios de Estados Unidos a quienes debe pagar 90 millones de dólares por haber violado su privacidad en 2012. A esto se suman los episodios de filtración de datos online, el último de ellos en abril de 2021, cuando cerca de 533 millones de cuentas se vieron afectadas.
