Con 17 años y el dinero que su padre le daba como recompensa por los buenos resultados que obtenía en sus estudios, Ingvar Kamprad fundó su primer negocio en 1943. Al principio vendía bolígrafos, carteras y relojes. Poco a poco, fue introduciendo el mobiliario que realizaban los fabricantes locales de los bosques cercanos a su casa. Así surgió IKEA, una realidad comercial con origen en el sur de Suecia que ha terminado siendo un
repartidas en 30 países y territorios del mundo. De hecho, hoy en día es una de las
, con un valor que supera los 21.500 millones de dólares estadounidenses.
El modelo de negocio de Ikea
En el año fiscal 2023, la
empresa generó unos ingresos globales de más de 47.500 millones de euros, lo que no solo supuso un aumento de 3.000 millones con respecto al año anterior, encadenando así tres ejercicios de continuas subidas tras la caída a consecuencia de la pandemia de COVID-19 en 2020, sino también su mejor dato hasta la fecha. Esto se debe, entre otras cosas, a su amplio conocimiento sobre los clientes, que se ha convertido, sin duda, en una de las ventajas competitivas clave de IKEA. Y es que el grupo sueco comprende los factores de compra que influyen en los consumidores a la hora de elegir mobiliario e implementa las mejores tácticas de marketing para inducir esa decisión. De esta forma, ofrece precios bajos y una amplia gama de productos, presentando constantemente nuevos diseños que llaman la atención del cliente. Eso sí, todos ellos están pensados para que sean fáciles de transportar y montar. Este modelo de negocio encaja especialmente con las culturas del norte de Europa, por lo que no sorprende que
Alemania se haya afianzado en los últimos años como el principal mercado de IKEA del mundo.
La presencia de Ikea en España
España puede no ser uno de los grandes focos de ingresos del gigante sueco del mueble, pero eso no significa que no haya encontrado en el país un nicho importante de mercado. La
facturación de IKEA Ibérica ha experimentado un incremento general en los últimos años hasta aproximarse a los 1.954 millones de euros. Esta crecimiento ha ido unido a un aumento progresivo de la
plantilla contratada. En concreto, ya son más de 10.000 personas las que trabajaban en alguno de los establecimientos de IKEA repartidos por el territorio nacional —casi el 95% lo hacen, además, con contrato fijo— y ya ha anunciado un plan de expansión que supondrá la creación de 1.500 empleos dentro de las fronteras españolas hasta 2025.
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