La industria automovilística en España - Datos estadísticos
Ahora bien, esta situación parece no haber afectado especialmente a la generación de empleo dentro del sector. Teniendo en cuenta los cerca de tres millones parados en España, no es un dato menor que entre las empresas de fabricación de vehículos a motor y las dedicadas a la venta y reparación se supere el medio millón de trabajadores. Eso sí, la representación femenina en plantilla sigue siendo una tarea pendiente.
Las energías alternativas la esperanza del sector
Hasta 2020, año en el que las ventas de la industria automovilística descendieron no solo en España sino también en el resto del mundo a causa de la pandemia, el mercado nacional venía experimentado un crecimiento constante durante el último septenio. Y es que solo en el caso de los turismos, el tipo de vehículo dominante, se matricularon dentro de las fronteras españolas alrededor de 410.000 unidades menos que durante 2019. En 2021, no obstante, se inició una recuperación que no hizo sino confirmarse en los años siguientes gracias en gran medida a la buena actuación de los vehículos de energías alternativas, que vieron un aumento notable de sus matriculaciones en 2023. De hecho, a cierre de dicho año representaban ya casi el 41% del total de vehículos matriculados en España.La producción nacional: un éxito dentro y fuera de España
No son pocos los conductores españoles que se decantan por vehículos autóctonos cuando deciden comprar un coche. Así lo deja en evidencia el hecho de que el Seat Arona o cualquier otro modelo de la casa española se encuentre, anualmente, entre los tres coches más matriculados en el país, llegando a superar en el caso de 2023 las 21.600 matriculaciones.Pero la popularidad de los vehículos españoles no se limita al mercado interno. De hecho, la gran mayoría de la producción nacional tiene como destino final un mercado extranjero. En concreto, Francia y Alemania son los principales socios comerciales del sector de la automoción español. A fin de cuentas, el número de vehículos enviados a estos dos países europeos tienden a suponer en torno al 40% del total de la exportación española del sector cada año.