El Internet de las cosas (IoT) - Datos estadísticos
En 1999, el británico Kevin Ashton acuñó el término "Internet de las cosas" (IoT, por sus siglas en inglés) para definir una red que no sólo conecta a las personas, sino también a los objetos que las rodean. Si bien en aquel momento la idea parecía extraída de una novela de ciencia ficción, apenas 25 años más tarde se ha convertido en una realidad gracias al desarrollo del edge computing y el incremento de la velocidad de las conexiones de Internet. De hecho, se prevé que para 2029 el número de suscripciones móviles a redes 5G rebase la barrera de los 5.000 millones y haya aproximadamente 36.500 millones de dispositivos conectados mediante el IoT.
Principales segmentos
El Internet de las cosas se presenta como un aliado versátil y adaptable, ya se trate de la esfera personal o profesional de cualquier individuo. Dentro del ámbito privado, los smart homes se escriben con mayúsculas. Desde la instalación de cámaras de vigilancia (dispositivos que más ventas registrarán en años venideros) hasta gestores energéticos inteligentes, pasando por electrodomésticos conectados y controlables remotamente; lo cierto es que más de 400 millones de viviendas en todo el mundo son ya inteligentes, lo que convierte a este tipo de tecnologías en unas de las mejor aceptadas. Pero no solo eso, a compás del número de usuarios han subido como la espuma también los ingresos generados por este tipo de tecnologías: nada menos que 135.000 millones de dólares en 2023.
Otro ejemplo palpable de esta integración son los wearables y sus inseparables amigos los smartphones. En este sentido, los relojes inteligentes (smartwatches) y los rastreadores fitness han hecho de la muñeca uno de los lugares del cuerpo más veces contemplado a lo largo del día, mientras que los auriculares conectados (generalmente inalámbricos) permiten total libertad de movimiento mientras se accede a una amplia gama de funciones e incluso dispositivos.
En lo que al ámbito industrial respecta, su proyección es más que prometedora: una facturación por encima de los 200.000 millones de dólares en 2024 y un incremento previsto del 91% hasta 2029. En su despegue ha tenido un gran protagonismo la inteligencia artificial y, mas concretamente, la robótica. Y es que la expansión de los robots industriales es innegable, no solo en cuanto a volumen de negocio, sino también de unidades instaladas, con un total de cerca de cuatro millones en todo el mundo.
Por último, un ejemplo híbrido palpable de su integración lo constituyen las ciudades inteligentes o smart cities, cuyo peso en mercado mundial de IoT rondaba ya el 8% en 2024, lo que en cifras absolutas se traduce en unos ingresos superiores a los 100.000 millones de dólares. Ahora bien, el desarrollo de cuidades inteligentes no es homogéneo. Norteamérica y Europa son las dos regiones del mundo líderes, por delante incluso de China. Por ello, no sorprende que ocho de las diez ciudades con mayor puntuación en el Smart Cities Index de 2024 se ubiquen en el Viejo Continente.
APAC y Norteamérica, líderes indiscutibles
Las previsiones sobre el desarrollo del sector a corto y medio plazo se muestran muy favorables con un incremento previsto en la facturación entre 2024 y 2029 de alrededor del 65%. No en vano, el gasto mundial estimado para 2023 en este tipo de tecnologías superó ya los 800.000 millones de dólares. Cabe destacar que APAC y Norteamérica desempeñan un papel crucial dentro de esta industria, tanto por el volumen de proyectos que promueven como por la envergadura de las empresas que participan en ellos, entre las cuales figuran gigantes de la talla de Google, IBM o Makerfabs.
Principales segmentos
El Internet de las cosas se presenta como un aliado versátil y adaptable, ya se trate de la esfera personal o profesional de cualquier individuo. Dentro del ámbito privado, los smart homes se escriben con mayúsculas. Desde la instalación de cámaras de vigilancia (dispositivos que más ventas registrarán en años venideros) hasta gestores energéticos inteligentes, pasando por electrodomésticos conectados y controlables remotamente; lo cierto es que más de 400 millones de viviendas en todo el mundo son ya inteligentes, lo que convierte a este tipo de tecnologías en unas de las mejor aceptadas. Pero no solo eso, a compás del número de usuarios han subido como la espuma también los ingresos generados por este tipo de tecnologías: nada menos que 135.000 millones de dólares en 2023.
Otro ejemplo palpable de esta integración son los wearables y sus inseparables amigos los smartphones. En este sentido, los relojes inteligentes (smartwatches) y los rastreadores fitness han hecho de la muñeca uno de los lugares del cuerpo más veces contemplado a lo largo del día, mientras que los auriculares conectados (generalmente inalámbricos) permiten total libertad de movimiento mientras se accede a una amplia gama de funciones e incluso dispositivos.
En lo que al ámbito industrial respecta, su proyección es más que prometedora: una facturación por encima de los 200.000 millones de dólares en 2024 y un incremento previsto del 91% hasta 2029. En su despegue ha tenido un gran protagonismo la inteligencia artificial y, mas concretamente, la robótica. Y es que la expansión de los robots industriales es innegable, no solo en cuanto a volumen de negocio, sino también de unidades instaladas, con un total de cerca de cuatro millones en todo el mundo.
Por último, un ejemplo híbrido palpable de su integración lo constituyen las ciudades inteligentes o smart cities, cuyo peso en mercado mundial de IoT rondaba ya el 8% en 2024, lo que en cifras absolutas se traduce en unos ingresos superiores a los 100.000 millones de dólares. Ahora bien, el desarrollo de cuidades inteligentes no es homogéneo. Norteamérica y Europa son las dos regiones del mundo líderes, por delante incluso de China. Por ello, no sorprende que ocho de las diez ciudades con mayor puntuación en el Smart Cities Index de 2024 se ubiquen en el Viejo Continente.
APAC y Norteamérica, líderes indiscutibles
Las previsiones sobre el desarrollo del sector a corto y medio plazo se muestran muy favorables con un incremento previsto en la facturación entre 2024 y 2029 de alrededor del 65%. No en vano, el gasto mundial estimado para 2023 en este tipo de tecnologías superó ya los 800.000 millones de dólares. Cabe destacar que APAC y Norteamérica desempeñan un papel crucial dentro de esta industria, tanto por el volumen de proyectos que promueven como por la envergadura de las empresas que participan en ellos, entre las cuales figuran gigantes de la talla de Google, IBM o Makerfabs.
