Alimentación sostenible: veganismo y desperdicio de alimentos en el mundo- Datos estadísticos
En los albores del siglo XXI son ya varios los avisos de alarma lanzados por demógrafos y economistas en torno a una inminente escasez alimentaria y desnutrición, que no afectan por igual a todas las regiones del mundo. Así, por ejemplo, África es el continente más maltratado por el hambre, con un porcentaje de inseguridad alimentaria del 23,4%.
Ante esta situación, diversas son las medidas tomadas por la población para intentar paliar el problema. Dos de las más extendidas pasan por el descenso de la comida desperdiciada y por la modificación del patrón alimentario con vistas a hacerlo más sostenible mediante la reducción o eliminación de la ingesta de productos de origen animal.
Toneladas de comida arrojadas a la basura
Según los últimos datos disponibles sobre el despilfarro alimentario, 931 millones de toneladas métricas de alimentos fueron arrojados a la basura en todo el planeta solo en 2019. Esto significa aproximadamente 121 kilos de comida desperdiciados por persona. Ahora bien, el exceso de gasto alimentario no es igual en todo el mundo ni está ligado únicamente al factor económico. De hecho, aunque tirar comida pueda sonar a lujo para países con economías potentes, los datos demuestran lo contrario. Tanto es así que Asia y África son dos de las regiones donde más comida se desecha debido a las malas condiciones de conservación, entre otros motivos.Alimentación sostenible y reducción del consumo de carne
En la última década, el vegetarianismo, el veganismo y otras variantes relacionadas han ido ganando adeptos. Ya sea por el deseo de paliar la escasez de recursos, llevar un modo de vida más sostenible, frenar la emisión de gases de efecto invernadero, evitar el sufrimiento animal o simplemente cuidar la alimentación, cada vez son más los que se cuestionan el consumo de alimentos de origen animal.Esta tendencia ha dado origen a una boyante industria especializada en el público veggie que, además del alimentario, se centra también en otros sectores como la cosmética, la moda o la restauración. Acorde a las últimas previsiones del sector, se espera que el valor de mercado de los alimentos basados en proteína vegetal que representan una alternativa a aquellos de proteína animal se quintuplique hasta 2030. Si bien puede sonar extremadamente optimista, basta con echar un vistazo al paulatino incremento de la gama de productos para darse cuenta de su potencial. Y es que, más allá de unos simples sustitutos de la carne o la leche, en la actualidad también se encuentran disponibles en el mercado alternativas para otros alimentos como el pescado, los huevos o los productos de repostería.
El éxito fulgurante y la constante aparición de empresas orientadas a este nicho de mercado no han sido ignorados por los inversores. Así pues, entre 2010 y 2020, las inversiones de capital de riesgo en empresas de este sector se han multiplicado por ocho y varias fueron las compañías que se iniciaron en el mercado bursátil, lanzando Ofertas Públicas de Ventas de sus acciones y logrando excelentes resultados. Por ejemplo, tras la salida a bolsa en 2019 de Beyond de Meat, su valor de capitalización de mercado se incrementó en un 629%.