El té en el mundo - Datos estadísticos
Si bien parece haber experimentado una creciente popularidad en los últimos años -actualmente se ingieren a nivel mundial más de 6.500 millones de kilogramos al año-, el consumo de té no es ni mucho menos una costumbre reciente. Su origen se remonta al año 1500 a.C. en la provincia china de Yunnan, donde nació como una bebida medicinal debido a las propiedades antioxidantes, diuréticas y antiinflamatorias de la Camellia sinesis, planta a partir de la cual se produce esta infusión. En función del proceso de recolección y el tratamiento que se aplique a esta genera una u otra variedad de té, siendo las más conocidas el negro, verde, blanco, rojo –nombre occidental para el pu-erh- y el oolong o té azul.
Cabe señalar, no obstante, que esta superioridad no necesariamente se extrapola a todas las variantes de esta bebida caliente. El té negro es una clara muestra de ello. En dicho caso es Sri Lanka quien encabeza las exportaciones, llegando incluso a casi triplicar a las chinas. Pero esto no resulta ninguna sorpresa, puesto que es precisamente en la isla surasiática donde nace uno de los tés negros más reconocidos y aclamados a nivel global debido a su sabor delicado y afrutado y a su alto nivel de cafeína. Se está hablando, obviamente, del famoso té de Ceilán.
China, productor líder indiscutido
Pero ¿dónde se cultiva la gran parte del té? Asia es, sin duda, la región dominante en lo que respecta a su producción. A fin de cuentas, de los aproximadamente 6,5 millones de toneladas registradas en 2021, más de cinco millones se recogieron en esta área geográfica; una proporción que se ha mantenido relativamente estable a lo largo de los años. Ahora bien, gran parte de este volumen procede de un único país: China. Y es que la nación donde todo comenzó es, con mucha diferencia, el principal productor de té del mundo, siendo además el único que logra superar los tres millones de toneladas. No en vano, se trata del Estado con la mayor superficie dedicada a su plantación y cosecha. En concreto, contaba con alrededor de 3,4 millones de hectáreas de cultivo con este fin en 2021, esto es, seis veces más que la tierra agraria disponible en India, en segunda posición. Eso sí, en lo que respecta al comercio justo la situación no puede ser más diferente. Mientras que únicamente alrededor de 39.492 toneladas de la producción china estaba certificada por el programa Rainforest Alliance 2020, este volumen se situó por encima de las 192.000 toneladas en el caso del país del sureste asiático.El gigante asiático es también el que más dinero genera
El liderazgo del país gobernado por Xi Jinping, sin embargo, no termina allí, ya que también se ha convertido en el principal mercado de esta bebida a nivel mundial. Solo en 2022, su venta reportó cerca de 46.950 millones de dólares estadounidenses, frente a los 12.600 millones de la industria india, que vuelve a quedar relegada al segundo lugar. La mayoría de estos ingresos se debe a la comercialización interna, lo que no llama la atención al considerar la fuerte conexión cultural y espiritual que la tradición china tiene con uno de los ritos más antiguos creados en torno a esta infusión: la ceremonia del té o “el camino del té”. A pesar de ello, los envíos al exterior no son para nada irrelevantes. De hecho, las transacciones de este tipo llevadas a cabo por el hogar de la muralla más larga del mundo alcanzaron un valor comercial de casi 2.083 millones de dólares durante el último año, afianzándose como el máximo exportador.Cabe señalar, no obstante, que esta superioridad no necesariamente se extrapola a todas las variantes de esta bebida caliente. El té negro es una clara muestra de ello. En dicho caso es Sri Lanka quien encabeza las exportaciones, llegando incluso a casi triplicar a las chinas. Pero esto no resulta ninguna sorpresa, puesto que es precisamente en la isla surasiática donde nace uno de los tés negros más reconocidos y aclamados a nivel global debido a su sabor delicado y afrutado y a su alto nivel de cafeína. Se está hablando, obviamente, del famoso té de Ceilán.
