Las apuestas y los juegos de azar en el mundo - Datos estadísticos
Las apuestas online, un sector en expansión
Globalmente, los ciudadanos de todo el mundo gastaron más de 95.000 millones de dólares en juegos de azar y apuestas en línea en 2023 y se prevé que esta cifra aumente un 45% hasta 2028. Dentro del amplio abanico de opciones disponibles son las apuestas deportivas las que mayor protagonismo han obtenido, con una cuota de facturación del 45% y un 36% más de usuarios que los casinos online, el segundo campo de negocio más relevante. El éxito de este segmento se sustenta, entre otros factores, en el incremento de la penetración y la velocidad de Internet móvil, el firme avance de los smartphones, la sofisticación de las pasarelas de pago, y la creciente popularidad de los eSports y las plataformas de transmisión en vivo de eventos futbolísticos. De hecho, las apuestas en línea han aumentado notablemente de la mano de acontecimientos como la Copa Mundial de la FIFA y los campeonatos europeos. No en vano, muchas empresas de apuestas deportivas en Internet están integrando dentro de su estrategia de marketing el patrocinio de equipos o eventos para lograr aún más visibilidad. Tal es el caso de Bwin, que se ha convertido en el sitio oficial de apuestas deportivas de la Champions League y la Europa Conference League, dos de las joyas de la UEFA.Asimismo, las loterías y los juegos de casino también se nutren de estos avances tecnológicos. La llegada de la realidad aumentada y mixta promete experiencias inmersivas gratamente realistas, mientras que la comodidad de apostar desde cualquier lugar mediante una aplicación móvil instalada en un smartphone y recibir o realizar pagos desde pasarelas cada vez más seguras constituye un suculento reclamo, especialmente en países donde el juego está sometido a estrictas regulaciones. En este sentido, no puede ignorarse que las apps y sitios web de juegos de azar han empezado a aceptar pagos con blockchain y criptomonedas, lo cual aporta una dosis extra de seguridad y anonimato.
Dónde se juega más
¿Impacta el tsunami del juego por igual en todos los rincones del globo terráqueo? Lo cierto es que no. Hay concretamente cuatro países que despuntan en absolutamente todos los rankings, ya se trate de gasto en apuestas, de penetración o de volumen de negocio: Estados Unidos, Canadá, Australia y Reino Unido. Junto al club de líderes anglosajones se sitúan Singapur y China continental, este último no sin importantes contradicciones, puesto que, si bien las apuestas deportivas y en casinos están prohibidas, el gigante asiático cuenta con una de las loterías públicas legales más famosas del mundo: la China Welfare Lottery. Ahora bien, no es esta la única paradoja en la nación dirigida por Xi Jinping, ya que justamente uno de sus territorios con regímenes administrativos especiales, Macao, se erige como uno de los centros neurálgicos de la industria del juego. En él operan treinta casinos entre los que figuran algunos de los más lujosos del mundo. A nivel europeo, al Reino Unido le siguen Italia, Francia, Alemania o Finlandia. En esta lista también se encuentra España, que es además uno de los países iberoamericanos con más aficionados al juego, junto con Brasil, Perú y Colombia. Sin salir de Europa, no puede dejar de mencionarse tampoco a Malta, que se ha convertido en el paraíso de las apuestas online.La ludopatía, un juego perdido de antemano
Pero toda cara tiene su cruz. Los países que despuntan en el negocio del juego lo hacen también en la adicción. Así, por ejemplo, China cuenta con más personas con ludopatía que ninguna otra nación, con nada menos que 60 millones (un 4% de la población). Estados Unidos tampoco se queda muy atrás, con más de 20 millones (cerca del 6%), mientras que en otros países claves del sector como Australia, Dinamarca o Finlandia, el porcentaje se sitúa por encima del 3%, según datos facilitados por Quite Gamble.Este hecho no ha pasado desapercibido a escala global y son muchos los Gobiernos que han aprobado estrictas leyes durante los últimos años orientadas a regular íntegra o parcialmente esta actividad lúdica y prevenir la escalada de este trastorno. Llegados a este punto, es interesante preguntarse cómo surge un ludópata y cuál es su perfil. Independientemente de las características intrínsecas de cada individuo, la situación socioeconómica actual es el escenario perfecto para fomentar la adicción al juego. Cada vez son más quienes traspasan el umbral de la pobreza, están endeudadas, viven solos y pasan cientos de horas conectados a la Red. Ante esto, no resulta sorprendente el nacimiento de una cierta desesperación por hacer dinero rápido y lograr con ello un cierto desahogo, especialmente entre los menores de 35 años. No por casualidad un 36% de los ludópatas afirman jugar “a lo grande” para ganar importantes fortunas o, al menos, para pagar sus deudas (14%). Sin embargo, el resultado acaba siendo más bien lo opuesto, ya que alrededor del 70% termina contrayendo deudas de juego nada fáciles de saldar. Por su parte, la soledad y el aburrimiento tampoco ayudan. Un 18% reconoce jugar para entretenerse, cayendo rendido ante el encanto desprendido por máquinas tragaperras y casinos, donde se puede jugar grandes cantidades y socializar simultáneamente. En el caso de los jugadores más jóvenes, Internet es la puerta de entrada al vicio, lo cual se torna todavía más preocupante debido a la facilidad de acceso y la falta de control de las plataformas y aplicaciones vinculadas a esta actividad.